Lo que terminaré con más tranquilidad será el adorno de flores que le pondré en la berta, y unas solapas? (creo que se llaman así) en la falda, cuatro concretamente, en raso gris oscuro a modo de cintas cayendo por la falda. El resultado general me gustó bastante, pero me dí cuenta de ciertos retoques que le tengo que hacer para mejorarlo. Como el cuerpo. En la parte central delantera le tengo que ajustar algo más y para ello seguiré los sabios consejos de la mamá de Nereida. Además, la berta me quedó un poco alta, pero eso no sé como lo arreglaré sin desmontarlo todo. Cuando consiga dejarlo mejor, me tendré que meter con mi crinolina. Tarea que no será fácil, pero que estoy dispuesta a sobrellevar de la mejor forma posible. El problema con ella es evidente. parece un guardainfantes, así que tendré que reforzarla más, quizás ponerle más aros y/o tiras de galón o si no ya me hago otra nueva (jajajaja,es broma). Con lo que más contenta iba era con mi peinado y mi corona ;) en la que en una entrad anterior puse un pequeño tutorial para realizarla.
Siento mucho la mala calidad de las fotos, pero con las prisas no busqué un buen modo para realizarlas.
El peinado que llevé fue el mismo que puse en la prueba de mi vestido, ¡y me lo hice sólo en 10 minutos! Al menos los tirabuzones me aguantaron bien. Y por cierto, la corona también se quedó en su sitio. Aunque no lo pude comprobar con el baile, ya que no hubo, estaba bastante segura ahí arriba ;) .
Algo que no os he dicho es el lugar por donde me paseé. Estuve, en Almendralejo. Una ciudad de Badajoz preciosa que en estas fechas celebra su ruta literaria dedicada a José de Espronceda y a Carolina Coronado, dos escritores de la época del romanticismo nacidos en esas mismas tierras. Todo el mundo se viste con trajes del siglo XIX y el ambiente es precioso, la gente estupenda y la comida exquisita ;) .
Por ahora no os puedo contar más, tan sólo añadir que gracias a unas personas maravillosas pude ver realizado mi gran sueño de vestir un bonito vestido victoriano, en concreto de crinolina, la etapa que más me gusta.
El peinado que llevé fue el mismo que puse en la prueba de mi vestido, ¡y me lo hice sólo en 10 minutos! Al menos los tirabuzones me aguantaron bien. Y por cierto, la corona también se quedó en su sitio. Aunque no lo pude comprobar con el baile, ya que no hubo, estaba bastante segura ahí arriba ;) .
Algo que no os he dicho es el lugar por donde me paseé. Estuve, en Almendralejo. Una ciudad de Badajoz preciosa que en estas fechas celebra su ruta literaria dedicada a José de Espronceda y a Carolina Coronado, dos escritores de la época del romanticismo nacidos en esas mismas tierras. Todo el mundo se viste con trajes del siglo XIX y el ambiente es precioso, la gente estupenda y la comida exquisita ;) .
Por ahora no os puedo contar más, tan sólo añadir que gracias a unas personas maravillosas pude ver realizado mi gran sueño de vestir un bonito vestido victoriano, en concreto de crinolina, la etapa que más me gusta.
